El día que se perdió la cordura es una novela que comienza con un hombre caminando desnudo, con la cabeza de una mujer en la mano. De ahí en adelante, nada es lo que parece...
Nos espera una novela de máxima tensión en la que los saltos temporales son constantes, en realidad son tres historias interconectadas de tal forma que en muchos momentos no encontraremos sentido a lo que leemos.
Este engranaje es una forma de enganchar al lector de forma brutal, personajes que no son lo que parecen, los buenos no son tan buenos, los malos no son tan malos y lo que parece un sinsentido se desgaja solamente en las últimas páginas del libro.
Lectura más que recomendada.